El efecto heliotrópico simboliza nuestra esperanza y fe. Igual que las plantas necesitan de la luz del sol, nosotros, para desarrollarnos, también necesitamos un punto de optimismo: pensar que todo irá bien.
El efecto heliotrópico simboliza la querencia del ser humano hacia lo positivo. Tiene un efecto beneficioso en la salud y en el trabajo, además tienen la particularidad de ser contagioso. A continuación, te lo explicamos.
La palabra heliotropo proviene del griego helios, que significa ‘sol’, y trepein, cuyo significado es ‘girar’. El concepto de heliotropía o efecto heliotrópico es un concepto extraído de la botánica y se define como el movimiento que realiza un organismo vivo buscando la luz del sol.
Por tanto, se trata de un concepto universal que compartimos los seres vivos. Como las plantas, los seres humanos buscamos la energía positiva en nuestro entorno. Sin embargo, muchas veces somos nosotros mismos quienes lo impedimos focalizándonos solo en lo negativo.
El efecto heliotrópico y su relación con la longevidad
El efecto heliotrópico está relacionado con las emociones positivas y hay estudios que han detectado una relación entre las emociones positivas y la longevidad. Barbara Fredrickson ha investigado a través de diferentes estudios cómo las emociones positivas predicen la felicidad y el bienestar.
Uno de estos estudios es el llevado a cabo por monjas en el que se evidenció la relación de las emociones positivas con la longevidad. A estas monjas se les pedía escribir en un diario sus emociones. Al cabo de un tiempo, se descubrió que las que escribían en su diario emociones positivas vivían más años que aquellas en las que predominaban en sus diarios emociones negativas.
De 90 monjas que escribieron emociones positivas, 70 fueron longevas; mientras que del segundo grupo solo fallecieron 30. Fredrickson también descubrió que mantener un enfoque vital en el que predominen las emociones positivas ayuda especialmente en las etapas difíciles, favoreciendo el alejamiento y, por lo tanto, la visión del problema desde una mejor perspectiva.
Somos seres heliotrópicos
La investigación en psicología y el efecto heliotrópico ha demostrado que los seres humanos tendemos hacia la positividad. El profesor Kim Cameron de la Universidad de Michigan ha recopilado algunos de los hallazgos más importantes en psicología en esta área, que respaldan esta querencia humana hacia lo positivo.
A nivel individual, el efecto heliotrópico genera un efecto de abundancia:
- Más anticuerpos después de vacunas.
- Expresión genética más fuerte.
- Mejor atención sostenida, memoria más ágil, y, por lo tanto, periodos de aprendizaje más cortos.
- Filtración mejorada, intercambio de fluidos corporales, eficiencia energética, coherencia.
- Más curiosidad, creatividad y exploración.
- Mayor nivel de productividad y calidad.
- Recuperación de la enfermedad y evitación de la depresión después de la pérdida del cónyuge.
A nivel grupal, se ha estudiado el efecto heliotrópico en los líderes. Se ha demostrado que los líderes con actitud positiva transmiten esta positividad a los trabajadores. Tal y como expresa Cameron: “un líder puede ser un ente que genere vitalidad o que la reste, dependiendo de sus comportamientos o acciones”.
Trabajar la parte sana para fomentar la heliotropía
Para Kim Cameron, en muchas ocasiones, los clínicos y la psicología se enfocan en la parte enferma del paciente. Es decir, en la parte negativa o en el mero hecho de padecer un trastorno, olvidándose de la parte positiva de la persona.
Ahora bien, tanto los profesionales como las personas si nos centramos en la parte sana de cada uno, se potenciarán otras partes positivas y disminuirán las negativas. Poner el foco de atención en lo positivo ayuda a nuestro desarrollo en distintos planos: social, laboral, deportivo, etc.
El efecto heliotrópico es un efecto que suma y multiplica. Se ha demostrado que influye a nivel intrapersonal, pero también interpersonal. Sin embargo, no solo las personas son fuente de heliotropía. Existen actividades, tan simples como caminar, escuchar música, hacer pasatiempos, etc. que tienen un efecto heliotrópico en la salud y cuyo origen es intrapersonal, por lo que fácilmente podemos generarlo.
Para conocer qué actividades nos generan una respuesta heliotrópica es imprescindible el autoconocimiento. Conocer qué actividades promueven la positividad en cada uno es fundamental para encontrarla. Trabajemos, entonces, en ello. En el fondo, somos como las plantas y necesitamos de nuestra propia luz para florecer.
Fuente
Lamenteesmaravillosa.com
Cristina Barreiro