Las pausas forman parte del engranaje de una empresa. Pero ¿y si se aprovechasen para practicar mindfulness? Algunas empresas ya han empezado a integrar esta práctica y a comprobar sus beneficios.
Las actividades de gran responsabilidad, los conflictos o el ritmo de trabajo son algunos ejemplos de lo que puede causar estrés dentro del ámbito laboral.
Por eso, algunas compañías han empezado a pensar qué soluciones se pueden introducir en los espacios de trabajo.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) define lo que es un entorno laboral saludable de la siguiente manera:
“aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores“.
Practicar mindfulness reduce las bajas laborales
El principal beneficio del mindfulness es que reduce las bajas laborales.
Al menos, así lo indica un artículo de La Vanguardia que comparte que marcas tan conocidas como Google, Apple, Repsol o LinkedIn han empezado a introducir esta práctica en sus espacios de trabajo logrando que las bajas debido al estrés, ansiedad o depresión se reduzcan hasta un 78%.
Los espacios de trabajo que integran el mindfulness no solo reducen las bajas labores, sino que consiguen atraer y retener el talento.
Aumenta la productividad en los espacios de trabajo
Cuando el mindfulness se introduce en los espacios de trabajo, al mismo tiempo que se reducen las bajas laborales, la energía y la productividad aumentan.
Sin embargo, para que esto suceda, es necesario que esta práctica se realice con frecuencia.
En el mismo sentido, algunas estrategias a implementar serían:
Practicar mindfulness antes del trabajo: durante el trayecto entre la casa y la empresa, los trabajadores pueden concentrarse en su respiración y sus movimientos.
No pensarán en el trabajo que tienen pendiente, sino que se centrarán en el momento presente. Así, evitarán iniciar el día con estrés y estarán más preparados para afrontar las tareas.
Aprovechar las pausas: tanto si se va a tomar un café, salir a respirar aire fresco o quedarse en la silla de la oficina es beneficioso practicar mindfulness.
Centrarse en el sabor del café o de la comida (si es el descanso para comer) o dar un breve paseo ayudarán a liberar el estrés y continuar con la jornada laboral con una mayor claridad mental.
Asistir a las dinámicas de grupo: las empresas pueden crear dinámicas de grupo en las pausas o después del trabajo para que los trabajadores aprendan sobre el mindfulness, compartan sus experiencias y los cambios que están experimentando.
Mindfulness después del trabajo: para evitar llevarse las preocupaciones a casa, los trabajadores pueden practicar mindfulness una vez finalicen su jornada laboral.
Con solo 3 minutos concentrándose en el momento presente, no volverán a pensar en el trabajo hasta volver al día siguiente.
Hoy en día, son muchas las personas que han hecho de esta práctica un estilo de vida.
Es indispensable para reducir el estrés y mejorar el bienestar no solo en el trabajo, sino en todos los ámbitos de la vida.
Fuente
lamenteesmaravillosa.com
Raquel Lemos