La palabra “Holbox” en maya significa “Hoyo Negro”. Sin embargo, no todo es lo que parece. Esto es porque en las oscuras noches del Hoyo Negro, una radiante luz azul turquesa baña sus playas, reflejos que se asemejan a las estrellas que alumbran el agua y dejan rastros luminosos en la arena de la playa.
Esta escena, además de ser intrigante, es 100% segura. Por lo que, es posible entrar al agua para disfrutar del peculiar fenómeno. Los millones de puntos luminosos que brillan en la arena, no son otra cosa más que plancton bioluminiscente. Estos son diminutos organismos que como las luciérnagas, emiten su propia luz color azul.
Entre los meses de julio a enero estos microorganismos marinos llegan a las playas de Holbox bañándolas de una tonalidad turquesa.
Los microorganismos generan destellos de luz al ser perturbados por las olas que rompen en la costa o cuando por alguna otra causa se agita el agua.
Ligeros destellos de luz aparecen en la superficie que se colorea con tonos plateados, verdosos y azulados, en ocasiones es tan brillante que es posible ver nadar a los peces en la oscuridad.
La bioluminiscencia es un fenómeno que normalmente se presenta en las criaturas marinas que se encuentran a grandes profundidades y también en hongos, bacterias, gusanos, insectos y cefalópodos. Para algunas especies funciona como camuflaje, para otras para emparejarse con organismos de su misma especie y también para defenderse y confundir a sus depredadores.
Uno de los destinos más hermosos para observar la bioluminiscencia es Holbox, Quintana Roo. Otros ejemplos, que también son muy famosos, son la laguna de Manialtpec y Chacahua en Oaxaca y Bucerias en Nayarit.
Fuente
National Geografic en Español Ngenespanol.com